El sistema de batalla está aquí.

La música es un poderoso afrodisíaco para esta rubia y ver a su novio tocar la guitarra le da ganas de sentir sus hábiles dedos por todo su cuerpo.  Bueno, él tiene otra herramienta en sus pantalones que es bastante ingeniosa y ella rápidamente aprende cuántos orgasmos puede provocarle en su boca, coño y culo.  El acorde final fue un bocado de delicioso semen con sabor anal y ella felizmente lo chupó tragando cada gota como una puta sedienta.

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